La palabra “biótico” está formado con raíces griegas y significa “relativo a la vida”. Así pues, antibiótico se refiere a lo relativo “contra la vida”; prebiótico “promotores de la vida” y probiótico “a favor de la vida”.
ANTIBIÓTICO
Los antibióticos son medicamentos potentes que combaten las infecciones bacterianas. Actúan matando las bacterias o impidiendo que se reproduzcan.
PROBIÓTICO
El probiótico es un preparado (por ejemplo, comprimidos o polvos) o producto (por ejemplo, leches fermentadas) que contiene cepas de microorganismos vivos que administrado en cantidad adecuada confiere un efecto beneficioso sobre la salud.
Caracteristicas del probiótico ideal:
- Contener organismos no patógenos.
- Ser un habitante normal del intestino.
- Ser seguros y resistentes a procedimientos culinarios, a la acidez estomacal y a la alcalinidad duodenal, así como a la bilis.
- Tener baja permeabilidad intestinal.
- Tener tiempo corto de reproducción, ser capaz de colonizar el intestino o permanecer en él por un tiempo.
- Adherirse a la mucosa intestinal para evitar ser “barridos” por el tránsito intestinal.
- Producir compuestos antimicrobianos.
- Ser tolerado por el sistema inmune intestinal e interactuar con él, y participar en el metabolismo local.
Para ser utilizado como un producto farmacéutico, debe ser estable durante el proceso de producción, comercialización y distribución.
PREBIÓTICO
Los prebióticos son sustancias no digeribles que nutren a un número limitado de bacterias, favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas sobre las nocivas. Es decir, los prebióticos no son microorganismos vivos a diferencia de los probióticos y se consideran nutrientes de los probióticos.
¿Por qué es recomendable asociarlos?
Desde el momento en que nacemos ciertas cepas de microorganismos colonizan nuestro organismo y conviven con nosotros sin causarnos enfermedad.
Estas bacterias tienen como objetivo cuidar la integridad de nuestro organismo, al evitar que bacterias patógenas –es decir, aquellas que producen enfermedad- se alojen en nuestro cuerpo y nos causen alguna infección. De igual forma la flora bacteriana contribuye a la producción de algunas vitaminas como las del complejo B y la vitamina K. Además, ayuda a activar al sistema inmune.
Cuando utilizamos antibióticos, parte de esta flora desaparece ya que estos medicamentos no sólo matan las bacterias patógenas, sino también las bacterias benéficas que forman parte de la flora.
Por esto, es recomendable acompañar el tratamiento de antibióticos con probióticos para ocupar la superficie de la mucosa que ha quedado desierta y evitar que otras bacterias no deseables ocupen el nicho de las que mueren. Y combinarlo con un componente prebiótico que ayude en su función al probiótico. El prebiótico sirve de “comida” y fuente de energía al probiótico, por lo que asegura el equilibrio de la flora bacteriana.
Breve, conciso y bastante claro. A seguir por esta senda que conseguirá que todos estemos un poco mejor informados. Gracias y un saludo
Artículo de gran ayuda, en el que se entienden con claridad dichos conceptos.
Ignoraba el uso correcto de los mismos, por ello
GRACIAS por la información.
Un saludo.
Muy esclarecedor.
Crea conciencia de la importancia de seguir las pautas correctas en la toma de antibióticos y no recurrir a ellos cuando no es necesario.
Es espectacular leer acerca de los beneficios que puede darnos esta asociación. Muchas gracias por el artículo.
Gracias por la información. Me ha sido de gran ayuda. Desconocía algunos conceptos. Es didáctico, breve y conciso. Buen artículo.
Un saludo.